Medallas Guzmancistas
Tras el fallecimiento del Gral. José Tadeo Monagas y el ascenso de su hijo José Ruperto para prolongar la presencia de los azules en la Presidencia, Guzmán Blanco, uno de los grandes héroes nacionales durante la guerra federal, desembarca en Venezuela el 14 de febrero de 1870 acompañados de varios de los héroes federales para así retornar el poder a favor de los liberales perdido desde la salida de Bruzual y Falcón, lo que efectivamente ocurrió el 27 de abril de ese mismo año cuando luego de varios enfrentamientos entraron triunfantes en Caracas para hacerse con la dirección del país iniciándose así el periodo conocido como Liberalismo Amarillo y que transcurrirá hasta 1899.
Sera este periodo el más prolífico en la creación de medallas y condecoraciones, no solo al continuar con la práctica de exaltar méritos militares de los beligerantes vencedores sino por fin introduciendo conceptos más republicanos en torno a las concesiones y por primera vez reconociendo aportes al desarrollo y progreso del país más allá del ámbito militar lo que sentaría las bases, aunque de forma incipiente, de un sistema de reconocimientos nacionales más evolucionado en términos de los méritos de los ciudadanos que serían reconocidos y agraciados con una distinción.
Las primeras dos medallas del liberalismo amarillo son en honor la campaña de 60 días para hacerse con el poder: La Campaña de Apure y la de Potrerito y Tinaquillo, ambas de carácter colectivo y que son complementadas por varias Medallas especiales y/o individuales reseñadas en su sección respectiva.
Medalla de la Campaña de Apure
Aunque la toma de Caracas y en consecuencia del poder ocurren en abril de 1870 (lo que propicio la acuñación del término “revolución de abril”) los esfuerzos por mantener el poder prolongan los enfrentamientos con los herederos de los conservadores azules durante dos años más, periodo en donde toma lugar Campaña de Apure en noviembre de 1871 en donde se logró la derrota del ultimo ejercito azul comandados por Adolfo Olivo López de manos de Joaquín Crespo a favor de la causa liberal.
Venera en su única clase
La medalla decretada el 18 de diciembre de 1872 de 4 centímetros de diámetro tiene en su anverso rodeados de una corona de laurel la inscripción “El General Guzmán Blanco, Presidente de la República, a los Valientes del Ejercito Vencedor de Apure”, en el reverso por su parte, similar diseño pero con la inscripción “Gran Batalla de Apure”. La medalla se decretó de oro para Generales y Coroneles y de plata para Comandantes, Capitanes, Tenientes y Subtenientes.
Resulta curioso que tanto esta medalla como la de Tinaquillo, tomando en cuenta su tamaño y especialmente la naturaleza de condecoración (expresamente reconocido en el texto del decreto) se elaboraran bajo la modalidad médaille du Tableau, a similitud de una medalla conmemorativa y que no va prendida de ninguna cinta, esta omisión deliberada no era costumbre en la época pues en todas sus predecesoras la cinta estaba reglada en sus decretos respectivos de creación. Se conoce un ejemplar con pasador, pero es probable que se hiciera modificar por el agraciado para su porte.