Se ha querido destinar esta sección a tratar algunos de los elementos que rodean las condecoraciones y que son imprescindible para que quien de adentre en este interesante mundo, partiendo por algunas obligadas precisiones conceptuales.
La Faleristica
Dentro del amplio mundo de coleccionar y estudiar objetos, disciplinas como la numismática o la filatelia tienen una consolidación y profundización considerablemente mayor que la que nos ocupa a pasar de que su objeto de estudio es casi tan antiguo como estampillas o monedas, la razón de esto puede encuentra explicación en el hecho que desde la formación misma de la Numismática como disciplina científica se le incluyeron varias categorías dependientes o ramas auxiliares para tratar a varios grupos de objetos que aunque con cierta relación, formalmente no eran “Monedas”.
Con el paso de los años, y como proceso natural de desarrollo, se fue incrementando la necesidad de precisar ámbitos de estudios más especializados y ello derivo en la aparición de subcategorías como la Exonumia (Fichas) la Medallistica, la Notafilia (Papel Moneda) o la Escripofilia (Bonos y Acciones) entre varias otras. Con este nuevo panorama, nuestras condecoraciones quedarían inicialmente asociadas al campo de la medallistica y asi se mantendría por varias décadas hasta la conceptualización de la Falerística en 1937.
La etimología del término encuentra origen en vocablos de los dos grandes imperios de la civilización antigua para referirse a los reconocimientos por valor militar en sus campañas, para los romanos la “Phalera” y para los griegos «Tá fálára». En la actualidad, el consenso conceptual es que sería la disciplina que se ocupa del estudio, clasificación e inventario de las condecoraciones, aunque con opiniones divididas respecto a si es una disciplina propia o sigue siendo una rama auxiliar de la Numismática.
Condecoraciones, Ordenes, Cruces y Medallas
La práctica y la costumbre suelen tener tantos elementos de circunstancialidad intrínsecos que elaborar definiciones prolijas y universalmente acetadas resulta un tanto complicado y nuestro tema no será la excepción. Órdenes, Condecoraciones Cruces y Medallas suelen tener casi el mismo espacio no solamente en el imaginario colectivo sino hasta a veces en los diccionarios, haciendo que en los tiempos actuales sean casi sinónimos perfectamente intercambiables, pero como veremos es más por una desprolijidad conceptual y malas prácticas consolidadas por décadas que por ser genuinamente la misma cosa.
El término “Condecoración” viene a convertirse en el concepto mas universal para tratar cualquier insignia que se concede como honor o distinción.
Las “Ordenes”, vocablo casi omnipresente en las grandes condecoraciones del mundo, es una extensión heredada de las grandes Ordenes religiosas o de Caballería aparecidas en el siglo X. En la sección “Historia” quedaron ya reseñados algunos elementos necesarios para una aproximación a las definiciones básicas, pero a los efectos de esta reseña, solo diremos que estas grandes ordenes eran sociedades o corporaciones con findes diversos (religiosos, militares, filantrópicos, monárquicos etc.) y la membresía a estos grupos solían estar identificadas con atuendos o insignias que representaban una determinada Orden.
Estas insignias podían tomar la forma de condecoraciones a la usanza contemporánea, pero sin perder el hecho de que no eran mas que elementos distintivos de la orden y no por que la insignia sea en si misma sea la “orden”, por ello resulta irrazonables términos como “imposición de la orden” pues las personas eran o no admitidas y de serlo, tendrían derecho al uso de las insignias; razonamiento también aplicable a la discriminación por clases o grados de las “ordenes” contemporáneas, sin sentido para el concepto clásico de Orden.
Con el devenir del tiempo, casi la totalidad de las ordenes fueron desapareciendo como órganos colegiados, en buena parte por acciones deliberadas de varias de las monarquías europeas quienes encontraban en algunas de estas una amenaza a la extensión su propio poder y así se fue dando paso a nuevas órdenes sin mayor empresa que simbolizar fidelidad al monarca que las entregaba y cuya expresión tangible era el otorgamiento o derecho de uso de una insignia.
Hoy por hoy la diferencia es casi una cuestión de semántica, e incluso existe una práctica común de unirlos “Condecoración Orden de…” condecoración en referencia a la insignia y la orden en referencia al grupo de agraciados dentro de una misma condecoración, pero como se pudo observar no son la misma cosa y la practica reiterada de esta falta de distinción ha consolidado un error que ya se hace aceptable, al punto que existen diccionarios contemporáneos que los ubican como sinónimos, quedando en los anales de la historia su condición disímil.
Las Medallas por su parte también aportan su cuota de confusión, en estricto rigor, las medallas pueden ser condecoraciones si cumplen dos requisitos: ser distinciones expresamente concebidas para premiar actos meritorios, distinguir servicios valiosos o conductas ejemplares y tener un diseño que permita su portabilidad, es decir, cintas, bandas, o prendedores que permitan que sean elementos “exhibibles”.
La complicación viene a que también están clasificadas como medallas, aquellas destinadas a premiar competiciones deportivas, concursos, certámenes o aquellas para conmemorar acontecimientos determinados (médailles du Table) o de culto religioso y que no deben interpretarse como condecoraciones a pesar del capricho convertirla en una distinción de quen la porta, como son los casos de las medallas peruanas de busto del libertador cuya práctica de uso las terminaron convertido cuasi condecoración, lo mismo que las medallas de Hamburgo de 1930 para el centenario de la muerte del Libertador, que siendo indiscutiblemente una medalla conmemorativa, por el hecho de tener una cinta tricolor de las que prendían, terminaron formando parte de algunos uniformes militares de la época cual condecoración militar.
Existen países con criterios de diferenciación basados en su uso y concesión, en términos muy generales una medalla suele resalta un hecho o un mérito puntual y especifico, las condecoraciones suelen reconocen una trayectoria, un aporte continuado, en el caso venezolano, aunque normativamente no esté reconocido tal diferencia hay indicios de tal criterio existe para su diferenciación
Finalmente, solo resaltar que nada de lo anterior pretende formar definiciones con criterio científico, son solo aproximaciones conceptuales con el objeto de aclarar que a pesar de su uso indistinto por cuestiones de semánticas las Órdenes, Condecoraciones y Medalla no son necesariamente la misma cosa.
Tipos de Condecoracion
Existen varias clasificaciones posibles para las condecoraciones, la primera de ellas es por la naturaleza de la misma: Religiosas, Civiles, Militares etc. Aunque también se pueden clasificar de acuerdo al ente que las otorga: Presidenciales, Ministeriales Institucionales etc. o de acuerdo al nivel del ente: gubernamentales nacionales o regionales, en fin, todo depende del gusto y el sistema preferido por el coleccionista.
Partes componentes
Una condecoración por lo general comprende dos componentes básicos: un diploma que acredita la concesión debidamente firmado por el jefe o canciller de la orden, y las insignias de la condecoración también llamadas joyas.
Estas insignias se componen por uno o más elementos dependiendo de cómo fue concebido su diseño general y de características distintivas para cada clase o grado si es el caso. Como mínimo, las condecoraciones estarán integradas por una venera que pude tomar distintos tipos de presentación y que a su vez puede estar acompañada por una serie de distintivos adicionales que procederemos a explicar a continuación:
Distintas composiciones observadas en condecoraciones de la FFAA
Venera: Es el principal elemento de una condecoración y su existencia resulta imprescindible al ser la expresión tangible de la condecoración misma. En algunos reglamentos se suele denominar simplemente medalla o encomienda y su presentación puede varias significativamente en diseño de acuerdo con la costumbre y a la necesidad de diferenciación de grados o clases: Sujeta a un collar, pendiente de una cinta para ser colgada al cuello (a veces referido como corbata), al pecho, o pendiente de una banda terciada entre el hombro y la cintura. :
Estrella: Conocida también como Placa o Gran Cruz (aunque probablemente refiera al grado), es la insignia de la orden para ser colocada en el lado izquierdo del pecho, no debe ser considerada como un accesorio complementario sino como una extensión o formato de presentación de la venera misma y su presencia responde necesidades de exhibición en vestimentas civiles y militares de gran gala. Dentro de una misma condecoración se pueden encontrar varios tipos de diseños que responden a criterios de diferenciación de los grados:
Miniatura: es una reproducción de la venera para ser utilizada en vestimenta de gala y de ser el caso por lo general esta acompañada de otras condecoraciones que se hallan recibido y se colocan en grado de importancia (precedencia), se le suele denominar pasador, aunque técnicamente no es así, el pasador es un mecanismo en forma de imperdible horizontal en donde se insertan las miniaturas, incluyendo o no la cinta:
Roseta: conocida también como botón o bottonier, es un pequeño distintivo de la condecoración para ser usada «de diario» en la solapa izquierda de un traje, y aunque el agraciado con la condecoración pueda tener otras deberá usar solamente uno. En la imagen se aprecia la roseta de la Orden del Libertador en primera Clase:
Cinta: conocido también como pasador, ribbon o barra, es el distintivo de la condecoración utilizado en los uniformes, al igual que las miniaturas se agrupan todas las que posea el agraciado con orden de precedencia. Normativamente en el caso venezolano ha habido una evolución en su concepto a lo largo de los decretos y reglamentos de las condecoraciones, antes de 1922 se utilizaba el término «pasador con cinta» y posterior a esta fecha se le referiría como «distintivo» clasificándose en distintivos de uniforme y de traje civil, finalmente en 1988 con ocasión de redacción del reglamento de la Medalla Naval Luis Brion por primera vez se le nombro cinta a solas, aunque seguía formando parte de la sección «distintivos» del decreto y así quedaría como practica para casi todos los decretos subsiguientes hasta nuestros días. En el resto de países es casi universal la denominación de «Cinta» bien sea en el inglés Ribbon o del frances Rubans con lo que la homologación a un definición más global fue un paso acertado cuyo único inconveniente es la confusión de los decretos para diferenciar el «distintivo» de la descripción de la «tela» utilizada para complementar las condecoraciones. Finalizamos comentando que las cintas venezolanas se presentan en dos tipos, aquellas destinadas a representar en el uniforme una condecoración (distintivo) y aquellas destinas a reconocer servicios y que son en sí misma la distinción, pues su otorgamiento no van acompañado de ninguna otra pieza.
En la imagen una agrupación de barras de condecoraciones venezolanas orden de precedencia Orden del Libertador, Francisco de Miranda y Cruz de las Fuerzas Armadas de Cooperación:
Condecoraciones femeninas o masculinas
En el caso venezolano, no existen variación alguna en el diseño de la condecoración si el agraciado es hombre o mujer, sin embargo hay varios países que si tiene dos presentaciones para la misma clase, la imagen por ejemplo presenta a la izquierda la versión masculina de la Orden van Oranje-Nassau en grado de oficial de los Países Bajos y la derecha la misma pero versión femenina.
Precedencia
El Ámbito de las Condecoraciones esta estrechamente ligado al protocolo y sus reglas de ceremonial, bien sea militar o civil, e incluido en este último especialmente el diplomático, y esto obliga a que la precedencia este presente, que no es mas que la ordenación por importancia de las condecoraciones, el primer elemento que hay que tomar en cuenta es que toda condecoración nacional va a preceder sobre las extranjeras indistintamente de su grado o importancia, el segundo elemento es la precedencia horizontal, que la determina la clase o grado de una misma condecoración y vertical, que la determina la importancia de una condecoración sobre otra, por ejemplo en nuestro país la Orden del Libertador ocupa el puesto de mayor importancia en el orden de precedencia, le siguen la Francisco de Miranda, Andrés Bello etc etc, que son condecoraciones nacionales otorgadas por el Presidente o por la Asamblea Nacional, luego le seguirían las ministeriales (por ejemplo Orden Juan Pablo Pérez Alfonso del Ministerio de Energía) luego las Estatales (Orden Diego de Lozada de la Gobernación del Distrito Federal) seguidamente las municipales (Condecoración Arturo Michelena de la Alcaldía de Valencia) y por ultimo las institucionales (Orden Honor al Mérito «Augusto Pinaud» de la Cruz Roja venezolana)
La precedencia horizontal esta dada por el grado de la condecoración, una 1° Clase como es de suponer precederá a la 5° Clase, si estamos hablando de la misma condecoración, pero por ejemplo si la 5° Clase es la Orden del Libertador, esta precederá a la primera clase de la Orden Francisco de Miranda, otra característica de la precedencia horizontal es que sirve de herramienta para diferenciar condecoraciones que este ubicadas en un mismo nivel, por ejemplo si un ciudadano posee la Orden «Congreso de Angostura» de la Gobernación de Bolívar y la Orden «Luis Beltrán Prieto Figueroa» de la Gobernación de Aragua, la precedencia entre ambas la dará su fecha de creación, ya que están situadas al mismo nivel (Gobernaciones) en este caso la de Aragua fue creada el 06/06/2002 y la Bolívar el 10/12/2002, así que de acuerdo a su antiguedad la de Aragua precederá a la de Bolívar, sin embargo hay que mencionar que es una práctica común obviar este factor «protocolar» si el agraciado es natural de alguno de estos estados, otorgándole la precedencia a la de su región.
Condecoraciones Internacionales en el uso Nacional
Las Condecoraciones ordenes y medallas foráneas, pueden ser usadas en el país siempre y cuando hayan sido autorizadas por la Asamblea nacional y publicadas en gaceta oficial, dicha autorización de conformidad con lo dispuesto en el artículo 187 numeral 13, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela debe ser solicitada por el interesado, entregados los recaudos correspondientes la Comisión Permanente de Política Exterior de la Asamblea, redactara un informe aprobando u objetando tal solicitud, dicho informe pasara a ser discutido posteriormente en plenaria y de ser aprobado se le concederá al interesado la autorización de aceptar y usar la condecoración.