La tercera de las “medallas federales” fue la Estrella de la Federación y que fue creada casi en paralelo con la Medalla de Santa Inés. Esta condecoración también instituida por Falcón se creó a través del decreto 1400 fechado el 5 de febrero de 1864 con el objeto de agraciar a los Generales Jefes y Oficiales que con sus acciones de armas consolidaron el triunfo frente al centralismo durante la Guerra Federal.
La concesión de la condecoración era facultad exclusiva del presidente quien la autorizaba mediante diploma. La estrella tiene cinco rayos y en su centro un ciclo de esmalte blanco de 6 líneas de diámetro sobre el cual y en esmalte dorado se cifran las iniciales D y F (Dios y Federación) Aunque el decreto no lo específica, las versiones conocidas son de oro y pendientes de una cinta tricolor, adicionalmente en las dos observadas se reemplazó las iniciales por la frase completa “Dios y Federación”.
A diferencia de la de Santa Inés, la estrella es mucho más restrictiva en su concesión, limitándola exclusivamente a la oficialidad y condicionándola a haber asistido a por lo menos 3 acciones de guerra exitosas a la causa federal entre el 20 de febrero de1859 y 15 de junio de 1863 y no haber cometido actos de insubordinación, indisciplina, deserción o abandono de responsabilidades en el curso de la guerra.
Al igual que la Santa Inés, los plazos para solicitarla eran acotados, originalmente en 18 meses y luego prorrogados en un año según el decreto 1545. Se desconoce la cantidad de medallas otorgadas.